SAN ANTON

Es la primera fiesta del año en Puebla de Arenoso en ella se celebra el patrón de los animales.

Antes, el Ayuntamiento, había elegido a los clavarios y el día de Año Nuevo se hacía público quien se encargaría de cada fiesta. Para San Antón se elegían dos clavarios.
Antiguamente, el día 16 de enero por la noche, a las 9 después del volteo de campanas, cada vecino o grupo de vecinos hacía una hoguera en la puerta de su casa. En ella se quemaban los trastos viejos, restos de poda y algo de pino.
Los críos y jóvenes daban la vuelta al pueblo saltando de hoguera en hoguera. 

El día de San Antón (17 de enero), se hacía la misa, se cantaban los gozos y se bendecían las caballerías. A todos los que iban montados en caballo, burro o macho y gracias al dinero recogido por los clavarios,  se les daba una volandera (torta hecha con masa de pan a la que se le añadía aceite y laboretas) y también un trago de moscatel . 

En cada animal subían 3 o 4 personas, para poder coger más volanderas.

Había carreras de caballos y machos, y por la tarde se jugaba en la plaza a tirar de la cuerda, casados contra casadas, mozos contra mozas...
Actualmente la fiesta se realiza el fin de semana más próximo a San Antón, generalmente el de después. Se hacen menos hogueras, pero más grandes. Por la mañana los grupos de vecinos van a buscar la leña (casi siempre de pino), y a las 9 de la noche se voltean las campanas y se encienden las hogueras. 

Los vecinos cenamos embutido en la brasa de las hogueras, y después vamos de hoguera en hoguera para degustar buñuelos, vino, o lo que nos ofrezcan. Es una fiesta entrañable en la que nadie se queda con hambre (ni con sed).

Al día siguiente se hace la misa, si hay animales se bendicen, sino se dan rollos de pan, ya que cuenta la tradición que hubo una plaga de bichos que se comía los cereales, pero dentro del monasterio donde era Abad S. Antonio, como estaba rodeado de murallas, no entró la plaga y tuvieron bastante cereal para dar de comer a las personas y a los animales, y pudieron salvar muchas vidas, por eso en la mayoría de pueblos donde se celebra S. Antón, al igual que en la Puebla de Arenoso, se da pan bendecido.