Empezaba en domingo de Ramos con la bendición de estos en la puerta de la iglesia. Los ramos solían ser de laurel, olivo, romero, ruda... y sobretodo la gente de las masias los traían bien adornados con lazos.
Tras la bendición en la iglesia se hacía una pequeña procesión por el porche, y volvía a la puerta de la iglesia, que estaba cerrada. Allí el cura realizaba tres cantos, que eran respondidos por los monaguillos desde dentro, al finalizar golpeaba la puerta con la Cruz tres veces y se abría para empezar la misa más larga del año.
Este día se estrenaba la ropa de primavera ("El que no estrena el día de Ramos, no tiene ni pies ni manos").
La semana continuaba con la bendición de las casas: cada vecino dejaba en la puerta un poco de sal y así el cura bendecía la sal y la casa. Por hacer esto era obsequiado con huevos.
El lunes se bendecían las casas de la Rambla Alta, los Arcos de Arriba, los Arcos de Abajo, Torcas, la Masía del Royo, la Masadíca, dos dos Molinos y las Viñas Viejas.
El martes era el turno de los Cantos, La Monzona, el Chorrico, el Píjer y el Mas de Nofre, y el miércoles se bendecía las casas de la Puebla.
El jueves se realizaba la procesión con la Dolorosa por todo el pueblo, los vecinos tenían iluminados sus balcones con faroles y era costumbre que fueran los jóvenes los que velaran durante toda la noche, mediante turnos el "monumento", realizado en la iglesia para velar al Cristo muerto.
El viernes había Via Crucis y procesión del entierro en la que salía delante una imagen de una Dolorosa y el Cristo crucificado detrás, se daba vuelta por todo el pueblo iluminado con faroles.
El sábado por la tarde se hacía la misa de Resurrección en la que se encendía lumbre nueva con dos piedras para prender el cirio Pascual, también se bendecía agua.
El domingo de Gloria antes del amanecer se cantaba la Aurora, con estrofas como estas:
A la aurora tenéis a la puerta
pidiendo limosna
si le quereis dar
para hacerle una ermita a su hijo
que no tiene casa
ni donde habitar
El rosario de la madrugada
es para los pobres
que no tienen pan
que los ricos se están en la cama
para que la rosada
no les haga mal.
Después se cantaba el rosario por las calles. A media mañana volvía a haber misa y la Procesión del Encuentro. La encabezaba la Virgen haciendo el siguiente recorrido: calle Larga, Enmedio, Aragón (donde se hacía una parada en la esquina de la calle Herrería). Después salía el niño Jesús de la iglesia, para realizar el encuentro, que consistían en que los portadores de ambas andas se arrodillaban haciendo que ambas imágenes se tocaran.
A parte de lo religioso, en Pascua había que ir a merendar.
La madrina regalaba la rosca (rollo de torta con 3 huevos y almendras y/o fruta escarchada).
La merienda típica era un mollete (panecillo de pan en forma redonda) que se rellenaba con tortilla a la francesa y fridura (las golondrinas traían la llave de las jarras). Se llevaba también una pieza de fruta y un trozo de rosca. Los más afortunados llevaban un flan. Para comer el huevo de la rosca había que romperlo en la cabeza de alguien.
El domingo se iba a merendar al Arenal, el lunes al Rincón y el martes a las Viñas Viejas, y al volver al pueblo se jugaba al rolde (corro) en la plaza. Era una gran fiesta para los niños y niñas, ya que podían estar en la calle hasta que se encendía el alumbrado público.
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