Acequia, zanja o canal por donde se conducen las aguas para regar.
Cuando en la Puebla vivía mucha gente, y la mayoría de ella se dedicaba a la agricultura, era necesaria la figura del CEIQUERO, que era el que se encargaba de dar los turnos de riego para que los agricultores no se quitaran el agua entre si, y tampoco tuvieran que esperar horas y horas hasta que le llegase el agua.
Aunque ahora ya se han perdido algunas, la Puebla contaba con una gran red de ceicas, que se suministraban de diversas balsas: Los Caños, La Balsa la Villa, El Cerrito...
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